Entrar de nuevo al mundo de las citas es fácil si tienes al buen Tinder en tu celular, luego de muchos matches y “tinderdates” se puede decir que uno logra conocer diferentes personas que de alguna u otra forma tenenseñan algo. La moraleja de esta entrada va relacionada con lo que nuestros “tindates” o sus amigos nos enseñan, el jueves pasado mientras estaba en una incómoda tinderdate tras descubrir que mi chico no era TAN guapo como pensaba y era más viejo de lo que imaginaba, pasaron por el lugar en el que estábamos los amigos de mi tindate, que a pesar encontrarnos en un parque X al norte de Bogotá, la casualidad y la vida nos puso a nosotros (mi tindate y yo) y a sus amigos en el mismo lugar.
Naturalmente, sus amigos llegaron y saludaron, y justo en ese momento inició la charla más aburridora entre mi tindate y ellos, en la cual no patricipé pues era sobre temas relacionados con novelas y casting para las mismas, temas completamente irrelevantes para mí. A lo que transcurría la conversación, más me arrepentía de haber salido con ese cucho y de no haberme quedado estudiando en casa como se supone debería ser. Finalmente mi tindate se percató con solo mirarme la cara de que estaba teniendo la PEOR tinderdate de la vida y que era hora de cambiar el maldito tema de conversación para que tal vez yo pudiera participar, a lo que le dice a su amigo que parecía tener al menos 45 años:
– Tindate: “tú eres astrólogo verdad?
– El amigo: “sí, ¿luego que quieres saber?”
– Tindate: “¿Cómo es la compatibilidad entre libra y escorpio? (ya antes habíamos tenido tiempo para hablar sobre nuestros signos por lo tanto ya mi tindate sabía que yo era escorpio y creía en todas esas cosas).
Luego de esa pregunta, la conversación se volvió la más interesante que había tenido en toda la noche, pues el amigo astrólogo de 45 años no sólo se limito a resolver esa pregunta, sino que también respondió a todas las siguientes que yo misma le formulé; aprovechando el desorden y el hacer parte de la conversación, pregunté todo lo relacionado con escorpio, me enteré que escorpio rige animales geniales como la araña, la serpiente, el águila y pues el escorpión, y que quienes estábamos regidos por este signo actuamos arquetípicamente como estos animales en ciertas ocasiones, y que el fin último era actuar siempre como el águila, pues de los cuatro animales que rigen este signo, es el más inteligente (no es que los otros no lo sean, sino que es el superior frente a los otros) pues es el único que tiene la capacidad de volar y ver los problemas desde lo alto, encontrándoles así una rápida y eficiente solución.
El astrólogo cuarenta y cincuañero también me explicó que escorpio era un signo muy poderoso, pues tenía al águila bajo su régimen, pero que para lograr actuar como el águila era necesario trascender todos los otros animales regidos por el signo; y que para lograr esta metamorfosis de escorpión a águila, era necesario renacer, era necesario morir con el mismo veneno del escorpión para renacer más fuerte, más virtuoso y capacitado para volar y ver los problemas desde una perspectiva diferente. Esto último llamó mucho mi atención, pues personalmente siempre había sentido que para mi era necesario tocar fondo para lograr renacer; y fue entonces como entendí que tocar fondo no esta mal, que una crisis lleva al cambio, entonces no es del todo malo, ya que ofrece la oportunidad de cambiar la historia a como se estaba escribiendo.
La conversación realmente nunca se dirigió hacia la compatibilidad existente entre libra – escorpio, pero fue más provechosa de lo que en algún momento imaginé. Pues además de aprender sobre los animales regidos por escorpio, aprendí sobre los diferentes tipos de aguas existentes en el zodiaco, como lo son el agua salada, el agua dulce y la de escorpión, el agua estancada; cuando surgió el tema del agua estancada, entendí que personas como yo, necesitan rodearse de gente que ayude a mover las aguas estancadas, lo que sería más o menos rodearse de personas que lo ayuden a volar y no le corten las alas, así mismo entendí que los escorpiones somos almas libres y no podemos coexistir con personas limitadas, de mente, alma o corazón, pues no tienen nada más que aportar que estancamiento en las mismas aguas, lo que limita la capacidad de movimiento y transformación.
Bogotá - Septiembre de 2017
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